martes, 26 de enero de 2016

Hagamos Paid-agogia



El verano del 2016 ya hace un buen rato que se instaló. Su calor así nos lo hace saber. Buenos Aires también nos lo hace saber, con sus calles un poco menos atestadas de personas. La televisión también aporta su granito de arena, y los programas que se mudaron a nuestra Costa Atlántica o que hablan de ella son los que priman en el día a día. Hasta no hace mucho estábamos enloquecidos con las compras navideñas, con los descuentos y las promociones bancarias. Con los aumentos de los precios, del asado, de la carne en general. No faltaron algunos que optaron por una “mesa navideña fría”, y se olvidaron de los platos calientes tal vez más tradicionales, para elegir como cena algo más frugal. Tampoco quedaron tan distantes en el tiempo las reuniones de “despedida del año”, con amigos, familiares y compañeros del trabajo y los buenos augurios para que el 2016 traiga prosperidad, felicidad y buenas energías para todos.

Todo esto suena familiar. Algo que año a año se repite, nos imbuimos de todas estas vicisitudes cotidianas y nos dejamos llevar por este devenir que nos resulta tan natural. Nos terminamos preocupando u ocupando de temas no trascendentales como pueden ser el fútbol o el espectáculo, y allí el “Torneo de Verano” toma un vigor inusitado y reemplaza la agenda de los medios que se olvidan de los temas que a diario suelen tratar. ¿Será que las noticias duras también se toman vacaciones? Obviamente, de más está aclarar, las noticias “blandas” son aquellas que más nos atraen, nos seducen y nos inundan de un mundo de glamour, frivolidad y despeje mental. Todo lo contrario sucede con las noticias “duras”, aquellas que refieren a la política, la macro y micro economía, las policiales, entre otras. Pero es en nuestra actualidad social que me parece que debemos seguir teniendo un comportamiento estable y responsable, seguir apegados a aquellos temas que nos atraviesan, que nos interpelan como ciudadanos activos… como seres humanos.

Tener consciencia de la política es un deber y un privilegio que toda persona debería hacer valer. Nuestra actualidad social se encuentra politizada y mientras este hacer político se acerque más a la idea inicial de la política, aquella idea romántica de la Grecia Antigua, más cerca estaremos de ser ciudadanos activos en nuestra comunidad, útiles para nuestros pares. Recordemos también el origen educacional que conlleva la idea de política y su ligazón etimológica con el vocablo Paideia, es decir La Educación. De allí el término paid-agogia, y su decantación en pedagogía, íntimamente relacionada en un principio con el significado de “conducir al niño de la mano por el camino de la vida”

Quizá me esté yendo por las ramas, y tal vez los esté distrayendo del tema central al que me quiero atener: está perfecto poder disfrutar de los sabores estivales que nos ofrece esta época, las temporadas teatrales, la pileta, el veraneo, el fútbol veraniego, las cenas con amigos y familiares, las fiestas de fin de año, las vacaciones, etc., pero todo ello enriquecerlo con lo que antes exponía, sabiendo que nuestra actualidad se va pergeñando en el día a día, y la política acompaña ese devenir, y no debe quedar circunscripta sólo a la hora de votar. Saber o tener una idea de la agenda de nuestros mandatarios, de los temas que actualmente se discuten a nivel nacional, de si es positivo o negativo nuestro nuevo acercamiento al Fondo Monetario Internacional (F.M.I.), seguir discutiendo sobre los famosos “Fondos Buitres”, entender qué es lo que sucede con la inflación, los aumentos de precios, la economía en general, nos hará mejores ciudadanos activos. En definitiva: podemos disfrutar del verano y todo su glamour, pero siempre siendo conscientes que nuestra actualidad sigue allí, y que nos interpela.

Quisiera despedirme momentáneamente dejándoles este mensaje. Sigamos haciendo política,  paid-agogia, sigamos haciendo crecer todos juntos esa semillita que nos hará ser ciudadanos más activos y útiles para nuestra comunidad.

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